<body>



    Links


    Twitter
    Facebook
    Fotolog
    Myspace
    BeJay Candy


    Recently


    Way back then


    noviembre 2008
    diciembre 2008
    enero 2009



    Credits

    Designer: Tammy
    Brushes: Juvenile Casualty, Inobscuro, At0mica, Echoica, Veredgf, Puzzle,
    Fonts: Dafont, Juvenile Casualty
    Image: Deviantart
    Image Host: Photobucket
    Others: Adobe Photoshop CS




    domingo, 7 de diciembre de 2008

    En un raro instante me dejaron solo en la sala con él. Hablamos de cómo estaba, de que supere el medio, nadie lo iba a atacar, estaba en buenas manos y sobre todo, nunca lo íbamos a abandonar. Hablar horas con él era lo mismo que tratar de enseñarle álgebra II a un nene de siete años, no entendía, el miedo es tan grande que nubla cualquier cosa que le digan, lo peor es que no sabe ni la quinta parte. Lo agarré de la mano y le dije que espere un minuto, encontraba raro que no esté nadie conmigo en la sala ya que solo tenemos una hora de visita. Salgo al pasillo del hospital y veo a mi hermana con la cabeza contra la pared hablando con mi abuela. Apuro el paso. ¿Qué pasaba? Las dos lloraban y no sabían qué decirme, mejor dicho, cómo decirmelo. Seis meses, le quedan seis meses de vida. Lo único a lo que atiné fue a mirarlas y después bajar la mirada, eran de masiadas preguntas en mi cabeza como para graficarlo de alguna manera. Mi hermana se hacía las mismas preguntas que yo, la agarré de la mano y corrimos a travez de todo el pasillo hasta la enfermería, queríamos respuestas, no entiendo como un ser humano puede definir el tiempo de vida de otro ser humano. No nos querían decir nada, era un pronóstico nada más, se afianzaron a sus leyes ignorando nuestros ojos. En frente, mi madre hablando con la médica de turno, escuché lo que quedaba por escuchar. Tomó el pulmón, la mediastina y subió al cerebro en distintas pares, tiene seis meses de vida. No entiendo, lo vi tan bien hoy, mejor que ayer, siempre nos sacaba una sonrrisa saber que siempre estuvo mejor que el otro día, ya hablaba, no deslizaba tanto en los pensamientos. Ese día me reconoció de primera, cosa que no pasaba hace tiempo, también pudo tomarme de la mano y apretar con las pocas fuerzas que tiene. No entiendo como mejora para después morir. ¿No debería ser al revez? ¿Por qué no supimos a tiempo? Son unas de las millones de preguntas que me pasan en la cabeza, y que nadie me va a resolver, amaría sacarlo de esa cama, de ese cuarto con mil ruidos y llevarlo de viaje, pero eso es algo que quedará pendiente.



    Last Updated @ 18:31